miércoles, 12 de noviembre de 2008

Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros. Llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y los puertos. Llorar de amabilidad y de amarillo.Abrir las canillas, las compuertas del llanto. Empaparnos el alma, la camiseta. Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
un candome en la cabeza que no es para bailar.

1 comentario:

Unknown dijo...

yo nunca lloro ! no sé si es mejor o peor!