Acabo de imprimir más de diez mil hojas para el colegio. Ese tipo de cosas me hacen sentir responsable dentro de lo que es mi irresponsabilidad con el mismo (jajaja escribir así me hace pensar que estoy por entregar un trabajo práctico en donde siempre la chamuyas con miles de palabras). Y ahora, me voy a tener que poner a estudiar. Sí, vísperas de un feriado, Lucila estudia química, sino el jueves le van a hacer el orto (estudie o no, el orto me lo van a hacer de todas formas).

Volviendo a lo nuestro (que era la nuestro?), situación caótica la de hoy. Después de lo ocurrido el día de la fecha (típica para las notas al colegio), y el último mes y medio podemos llegar a la conclusión que Jesús (Jebuss) no nos quiere. En serio, (no lo tomen espiritualmente, yo soy creyente) él no nos quiere. Ultimamente, todo mal sale, todo mal! Ni una bien. En esos momentos mirás al cielo y decís: Por favor una te pido, una sola! Y nada, es como chocarse con una pared, porque vos intentas avanzar, pero no podes. Jesús no me quiere, definitivamente. Debe mirar para abajo y reírse en mi cara por todos lo quilombos que me surgen todos los días, y vos miras para arriba y decís: Podes escucharmee y ayudarme!! WTF.

Como son las ironías de la vida, que la otra vez, estaba en un restó (no se por qué me hago la fina, cuando estaba en la Parrilla de Charly, a la vuelta de mi house), y el mozo, casualmente, se llamaba Jesús, con mi madre queríamos que nos atienda, jamás nos escucho ni quizo ni puso intención en hacerlo.

Jesús del orto!